El origen de esta festividad está en la antigua Roma, cuando los soldados jóvenes eran unidos por el sacerdote San Valentín, el Patrono de los enamorados.
El poeta inglés Geoffrey Chaucer afirmaba que en el Día de San Valentín “cada ave busca su pareja”, mención que ha trascendido desde el siglo XIV como una de las primeras acciones registradas en esta fecha de amor y amistad. En aquel periodo, los países anglosajones acostumbraron regalar postales con mensajes amorosos. Luego, se expandió la costumbre de obsequiar bombones y flores entre parejas y seres queridos.
Ahora nuestros residentes nos van a regalar bonitos corazones hechos por ellos con fieltro e imperdibles; el objetivo es que todos llevemos uno puesto durante 10 días para acordarnos de la importancia de dar un poquito más de amor.
